Citando el recién publicado libro sobre la experiencia en la cárcel de Newman, 'The Last P.O.W', el diario 'International Business Times' detalla que la factura incluye alojamiento, comida e incluso el coste de la vajilla. Según el propio Newman, cuando aún estaba en territorio norcoreano ya pagó a las autoridades el coste de su billete a Pekín y de la fruta que supuestamente había comido durante su detención.