Las autoridades sirias aseguraron haber frustrado hoy un atentado
suicida en una barrio de la ciudad de Alepo, al día siguiente de que la
explosión de dos coches bomba causara la muerte de 55 personas en la periferia
de Damasco.
El terrorista conducía una furgoneta cargada con 1.200
kilogramos de material explosivo y al verse acorralado hizo estallar el
cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo, según la fuente, que no
documentó víctimas salvo el propio agresor.