Problemas en una válvula propició la suspensión del vuelo del cohete de SpaceX

Una válvula de retención defectuosa sirvió de causa para cancelar ayer el lanzamiento del cohete Falcon 9, que debía de llevar a la órbita la primera cápsula espacial privada. La empresa propietaria del cohete, SpaceX, ha admitido esta falta en su cuenta de Twitter y en un comunicado oficial que publica el sitio web de la NASA. Precisamente la anomalía de esta pieza provocó la subida de la tensión en uno de los motores del cohete a la que se referían los dirigentes de SpaceX en sus primeros mensajes después de que el despegue fuera suspendido. Sus ingenieros se comprometieron a cambiar la válvula dentro de unas pocas horas. Como posible fecha de lanzamiento los portavoces de la empresa y de la NASA han señalado el próximo 22 de mayo.