La presidenta brasileña inauguró la Conferencia de la ONU sobre Desarrollo Sostenible Río+20, instando a compatibilizar la defensa del medio ambiente con un pujante crecimiento económico.
Dilma Roussef señaló que el medio ambiente no es un adorno, sino parte de una visión de inclusión y crecimiento.
Mientras tanto, centenares de indígenas procedentes de tres continentes encendieron en Brasil un "fuego sagrado" para dar inicio a 10 días de actividades paralelas a la conferencia.