La compañía finlandesa de telefonía móvil Nokia despedirá hasta finales del 2013 a 10.000 trabajadores en todo el mundo, en un amplio plan de reestructuración con el que pretende recuperar la rentabilidad perdida en los últimos meses mediante un fuerte recorte de los costes operativos para volver a generar ganancias.
Este plan incluye, entre otras medidas, una reducción de personal en todo el mundo, que afectará al 7,7% de la plantilla, así como el cierre de la fábrica de Salo, la única planta de producción que Nokia mantenía en Finlandia.