Los policías bolivianos de rangos bajos que están amotinados desde el jueves pasado rechazaron un acuerdo firmado hoy por sus representantes y el Gobierno de Evo Morales y mantienen sus protestas en reivindicación de mejores salarios.
El ministro boliviano de Gobierno, Carlos Romero, y un representante de los policías, Édgar Ramos, firmaron esta madrugada un convenio tras negociar toda la noche, pero los agentes rechazaron el documento y anunciaron que seguirán amotinados hasta lograr que su escala salarial sea similar a la de las Fuerzas Armadas.
Tras enterarse de la firma del convenio, los agentes desconocieron a sus dirigentes, quemaron el documento y salieron a marchar por la plaza Murillo, donde están el Palacio de Gobierno y el Parlamento.
También anunciaron que elegirán a nuevos representantes para volver a negociar con el Gobierno, pero dijeron que ya no lo harán con ministros, sino que quieren hablar con el presidente Morales.