Los rebeldes de uno de los grupos islamistas de Mali han destruido una mezquita que albergaba varias tumbas sagradas en una ciudad Tombuctú declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO. El edificio del panteón se considera un acervo nacional.
El ataque contra este templo se suma a la destrucción de los mausoleos ocurrida el sábado, cuando los rebeldes declararon que intentan destruir todos los sepulcros de ese país incluidos en la lista del organismo de la ONU. A principios de abril, grupos armados tuareg se obtuvieron control del norte del Mali expulsando a las autoridades centrales.
La Unión Africana (UA) condenó hoy la destrucción de monumentos históricos y religiosos de la ciudad maliense de Tombuctú que, según la Corte Penal Internacional (CPI), podría considerarse un crimen de guerra.