El presidente de México, Felipe Calderón, que entrega en diciembre su cargo, ha hecho un majestuoso regalo a su sucesor, Enrique Peña Nieto, después de que se aprobara este lunes la compra de un nuevo avión presidencial valorado en 750 millones de dólares.
Según la información revelada por El Universal, el prototipo y base para la creación de este avión será el nuevo Boeing 787 Dreamliner. Sin embargo, las modificaciones encargadas por el Gobierno mexicano lo convierten en un "búnker aéreo" y a México en el primer país que utilizará este tipo de aeronave como avión presidencial.
Hasta el momento, el jefe de Estado de México tiene a su disposición dos aeronaves que datan de los años 80, motivo por el que se tomó la decisión de renovar la flota.