Las autoridades griegas han iniciado una operación que pretende acabar con la inmigración en el país.
Según la nueva iniciativa, los inmigrantes serán deportados inmediatamente después de que crucen ilegalmente las fronteras con Turquía, en vez de dejarles en libertad como antes. Así lo anunció el ministro de Orden Público, Nikos Dendias.
Cada año cientos de miles de inmigrantes tratan de entrar en Grecia. Solo en 2011 fueron detenidas cerca de 100.000 personas al cruzar ilegalmente la frontera. La mayoría de los migrantes se deshacen de sus documentos y cuando pasan un censo en el territorio griego se les ordena abandonar el país, sin embargo, la mayoría se dirige a Atenas y a otras ciudades.