La ciudad más grande de Australia, Sídney, y sus alrededores, se ha visto afectada por un huracán este viernes. Los meteorólogos han avisado que la velocidad máxima del viento puede alcanzar los 100 kilómetros por hora.
Más de 8.000 casas en los suburbios del norte y sudoeste de Sídney y sus alrededores se han quedado sin luz por la rotura de las líneas de transmisión de energía eléctrica.
A causa de mal tiempo se retrasaron más de una decena vuelos nacionales en el Aeropuerto de Sídney, aunque la Terminal Internacional sigue funcionando normalmente.