El jefe de la Cancillería rusa, Serguéi Lavrov, declaró que Moscú está convencida de que "los acuerdos hechos en Ginebra sobre Siria no deben someterse a sabotaje".
"Vamos a conseguir que ellos [aliados occidentales] nos respondan si apoyan o no estos acuerdos y si apoyan, por qué no los cumplen".
Según Lavrov, solo hay una salida a la crisis siria y debe basarse en el respeto de los principios del reglamento de la ONU, la integridad territorial y la no intervención en los asuntos internos del país.
El máximo diplomático ruso constató que los adversarios de Bashar Al Assad siguen negándose a cumplir los acuerdos de Ginebra.
Esta mañana el Estado Mayor de Siria y la delegación de la ONU han sido blanco de una serie de atentados terroristas en Damasco.