La nave espacial rusa Progress termina su andadura en el 'cementerio' del Océano Pacífico

La nave espacial de carga rusa Progress M-15M, que realizó funciones de un laboratorio orbital durante casi tres semanas, ha completado su camino hacia el llamado 'cementerio de naves espaciales' en la parte sur del océano Pacífico. Los trozos de la nave se hundieron en el agua a una profundidad de 4.000 metros, lejos de las rutas de navegación.

Según la Agencia Federal Espacial rusa Roskosmos, esta práctica llevada a cabo para eliminar los restos no daña al medio ambiente terrestre. Al entrar en la atmósfera, la mayor parte de los deshechos cargados en el Progress se desintegra junto con la propia nave y solo algunos fragmentos inocuos alcanzan la superficie del océano.