La niña cristiana con síndrome de Down arrestada en Pakistán, supuestamente por quemar el Corán, se presentó en la corte. La pequeña estará en prisión dos semanas, lo que ha enfurecido a los activistas de derechos humanos.
El caso de Rimsha Misah, de 11 años, ha puesto al descubierto las duras leyes del país contra la blasfemia. Su abogado se mostró esperanzado en que sería liberada bajo fianza, pero no fue así.
Activistas de derechos humanos no consideran justo que vaya a una cárcel donde hay criminales peligrosos y también denuncian la persecución a la que se ven sometidas, con la ley en la mano, las minorías religiosas en Pakistán.