La mayoría de las cincuenta familias del asentamiento no autorizado de Migrón, en Cisjordania, han evacuado hoy sus casas de forma voluntaria y sin que fuera necesaria la intervención de las fuerzas de seguridad.
El asentamiento, levantado por un pequeño grupo de colonos entre 1999 y 2001, se vio reducido a unas diez familias y un grupo de adolescentes de otras colonias que se habían atrincherado en el tejado de una de las casas.
Situada a 14 kilómetros de Jerusalén en el territorio ocupado de Cisjordania, Migrón no contaba con la autorización del Gobierno israelí y desde hace varios años el Tribunal Supremo exigía sin éxito su desmantelamiento. El último veredicto, la semana pasada, establecía la evacuación con fecha límite el 4 de septiembre de sus poco más de 300 habitantes y de las viviendas prefabricadas que fueron instaladas en los últimos años.