Doce grandes incendios forestales mantienen en alerta a Portugal. La Autoridad Nacional de la Protección Civil portuguesa informó que la mayoría de ellos se produjeron en el centro-norte del país. Algunas de las principales vías ferroviarias de la región fueron cerradas.
Más de 1.200 bomberos luchan contra los incendios, pero las altas temperaturas y el fuerte viento contribuyen a la proliferación del fuego. Desde principio del año más de 70.000 hectáreas de bosques portugueses han sido pasto de las llamas.