Un ataque lanzado contra el sector estadounidense del complejo Camp Bastion, la principal base militar británica en Afganistán en la provincia de Helmand, se salda con un balance de dos muertos y varios heridos, según una portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad.
Se informa que dos infantes de marina estadounidense murieron cuando varios milicianos afganos provistos de granadas propulsadas con proyectiles y otras armas de poco calibre rompieron el perimetro de la base.
En la base se encuentra el príncipe Harry, a donde llegó la semana pasada para para participar en combates contra los talibanes, que han amenazado con matarlo.
La ira antiestadounidense de los musulmanes se ha expandido no sólo a varios países árabes, sino a otros continentes, donde miles de personas se manifiestan ya en contra de una película que consideran blasfema.