Una reunión extraordinaria del Parlamento de Paraguay decretó el estado de emergencia en todo el territorio del país por las secuelas de la tormenta que azotó a la nación este martes y miércoles.
La medida es por 90 días y comprende asignar hasta 2.000 millones de dólares para socorrer a los damnificados por el viento y las lluvias torrenciales. Fue dispuesta a pesar de que el Ejecutivo consideró que la situación estaba ya controlada y no urgía tomar esta decisión.
El balance de las víctimas fatales es de cinco personas. Todas las muertes fueron registradas en la localidad de Mariano Roque Alonso, aledaña a Asunción. Unos 81 paraguayos resultaron heridos y cerca de 5.000 viviendas quedaron destruidas.