La Iglesia católica del estado australiano de Victoria ha confirmado que en los últimos 80 años ha habido al menos 620 casos de abuso sexual a niños por parte de sus sacerdotes. La mayoría de ellos ocurrió entre los años 1960-1980.
El arzobispo de Melbourne, Denis Hart, comentó que las cifras reveladas en la investigación parlamentaria son “horribles y vergonzosas”. Sin embargo, algunos activistas de los derechos de los menores admiten que el número verdadero de abusos puede llegar a 10 000.
Durante su visita a Australia en 2008, el papa Benedicto XVI se reunió con algunas de las víctimas de abuso y pidió disculpas públicas.