En su primera comparecencia ante la Asamblea General de la ONU, el nuevo presidente egipcio, Mohamed Mursi, calificó la violencia entre el Gobierno y la oposición en Siria de “la tragedia del siglo”.
Dijo que la culpa de esta la tiene la comunidad internacional que debe poner fin a la guerra civil en el país. Además, en su discurso el mandatario de Egipto acusó a la película antiislámica que provocó violentos disturbios en Oriente Medio. Dijo que su país está contra los que insultan a Mahoma, lamentó que se haya desarrollado una “islamofobia” y exhortó a combatir el extremismo mediante una cooperación internacional.