El Consejo de Seguridad de la ONU ha aprobado por unanimidad una resolución que autoriza una intervención militar en Malí para ayudar a las autoridades nacionales a recuperar el control del norte del país, que desde 2011 permanece en manos de los islamistas radicales.
La estrategia de la operación militar ha sido encomendada a la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (ECOWAS, según sus siglas en inglés) que ya mostró su disposición a enviar a Malí un contingente de tropas unido. Al organismo de integración africana se le ha dado un plazo de 45 días para elaborar un plan de acciones coordinado con la Unión Africana y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El texto insta también a los propios rebeldes radicales a que cesen de violar los derechos humanos absteniéndose de atacar a la población civil, de cometer violencia sexual o de reclutar a menores.