El presidente de la Knéset, Reuven Rivlin, la ha declarado disuelta después de una votación que daba luz verde a la convocatoria de elecciones legislativas anticipadas para el próximo 22 de enero.
La iniciativa fue promovida por Rivlin, así como por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ante las dificultades que el Gobierno hebreo enfrentaba en sus intentos de aprobar los presupuestos para el 2013.
La mayoría aplastante de 100 miembros de la asamblea unicameral, que cuenta con 120 escaños, aprobó la propuesta sin ningún voto en contra.