Al menos 23 personas murieron en una serie de ataques cometidos desde el jueves pasado por parte de presuntos militantes del grupo islamista Boko Haram en la ciudad de Kano, en el noreste de Nigeria, informaron la trabajadora de un hospital y residentes del lugar.
Una enfermera del hospital de Potiskum dijo a la agencia AFP que la morgue ya había recibido 20 cadáveres.
"La mayoría de ellos tienen heridas de bala, pero algunos tenían la garganta cortada", indicó la enfermera.
Por su parte, los vecinos del lugar dijeron que tres víctimas ya habían sido enterradas por sus familiares.