La NASA está desarrollando un satélite espacial de tecnología punta, DebriSat, con el fin de destruirlo una vez esté construido. La finalidad del proyecto es conocer el resultado que tendrá una colisión espacial entre dos satélites a hipervelocidades.
La vida de la nave DebriSat, satélite espacial de 50 kilogramos diseñado para orbitar alrededor de la Tierra, acabará a principios de 2014 en un laboratorio estadounidense, donde experimentará un impacto contundente.
Después los especialistas analizarán los fragmentos resultantes de hasta dos milímetros de largo. El objetivo es conocer mejor las consecuencias de este tipo de impacto para proteger las construcciones orbitales de restos espaciales, cuya cantidad no para de aumentar. La basura espacial es ya un peligro serio que recientemente ha vuelto a poner en peligro la Estación Espacial Internacional.