Cuba abre el sector del azúcar, reservado al Estado desde 1959, a la inversión extranjera representada por el gigante brasileño Odebrecht, que firmó este viernes un contrato para administrar una central azucarera en la isla.
La Compañía de Obras en Infraestructura (COI), subsidiaria de Odebrecht, suscribió el contrato de administración con el monopolio estatal cubano AZCUBA.
Brasil prevé una inversión inicial de unos 60 millones de dólares, como parte del contrato de administración del central 5 de Septiembre de Cienfuegos, a unos 226 kilómetros al sudeste de La Habana.