La petrolera británica BP se declaró culpable de los cargos criminales relacionados con el derrame de petróleo del 2010 en el Golfo de México y acordó pagar 4.500 millones de dólares más, que se suman a las decenas de miles de millones ya abonados.
La suma se abonará a lo largo de un período de cinco años. En total, BP asumió 11 cargos de negligencia relacionados con la muerte de 11 trabajadores, otros dos relacionados con los daños al medioambiente y uno más por obstrucción al Congreso estadounidense.
Este acuerdo alcanzado con el Gobierno de EE.UU. le permite a la petrolera evitar el juicio penal previsto para febrero próximo.