Trece años de cárcel para un australiano por atar una bomba falsa al cuello de una joven

El australiano Paul Douglas Peters, que en agosto de 2011 ató un artefacto explosivo que resultó ser falso al cuello de la australiana Madeleine Pulver, ha sido condenado a 13 años y seis meses de prisión.
A principios de agosto de 2011 Peters entró en la casa de la víctima, de 18 años, y le colocó el artefacto en el cuello contra su voluntad. La joven se vio obligada a esperar 9 horas de horror hasta que las fuerzas de seguridad le quitaron el dispositivo del cuello.
Peters, de 52 años, que viajaba frecuentemente a Estados Unidos, fue arrestado en Louisville (en el estado estadounidense de Kentucky) tras una operación conjunta de la Policía australiana y el FBI. En septiembre de ese mismo año, fue extraditado a Australia, donde fue acusado.