El dirigente de Bolivia, Evo Morales, aseguró hoy en una comparecencia ante los medios que su Estado está ganando la batalla para que acepten el masticado de la hoja de coca, costumbre índigena vetada por la ONU en 1961 por contener la planta alcaloides para la elaboración de cocaína.
La causa del presidente boliviano consiguió hace una semana el respaldo de la XXII Cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz. Los miembros de Naciones Unidas someterán a consideración en enero próximo una petición de Bolivia para ser readmitida con una salvedad sobre el "acullicu" en la Convención antidroga de 1961 que abandonó en 2011. De estar un tercio de los miembros de la Convención en contra de la petición, Bolivia no será readmitida.