Miles de franceses participaron en una manifestación contra la construcción de un nuevo aeropuerto internacional a unos 25 kilómetros al norte de Nantes.
Los manifestantes protestan por la destrucción del paisaje en las afueras de la ciudad, mientras las autoridades responden que la construcción va a reavivar la economía y creará miles de puestos de trabajo.
Los activistas ocuparon el terreno en construcción y echaron a los obreros. Al llegar los policías, los manifestantes les atacaron y los policías usaron las porras y el gas lacrimógeno, arrestando a decenas de manifestantes que ya han anunciado que no acabarán las protestas.