El Ministerio de Hacienda griego está investigando las multimillonarias cuentas bancarias de dos jerarcas de la Iglesia ortodoxa griega: Crisostom, el metropolitano de Peristeri; y Kirill, de Tesalia y Farsalia. Los fondos de las cuentas, que alcanzan decenas de millones de euros, no han sido declarados a Hacienda. Supuestamente fueron obtenidos ilegalmente a través de donaciones, alquiler de inmuebles e inversores.
Asimismo, los sospechosos presuntamente transfirieron una parte de los fondos a cuentas de familiares, que también están siendo ahora investigadas. Las autoridades eclesiásticas creen que el escándalo fue provocado por los medios de comunicación y llaman a esperar las conclusiones de la investigación.