La construcción de unas 3.000 viviendas en los asentamientos hebreos en Jerusalén Este y Cisjordania, territorios ocupados por Israel, podría condenar al fracaso la búsqueda de una solución al conflicto palestino-israelí, según el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Las colonizaciones son “ilegales” de acuerdo con el derecho internacional y realizar el nuevo plan de construcción, sería un “golpe fatal” para las “últimas oportunidades” de solución del conflicto a través de la creación de dos Estados, señala un comunicado de Naciones Unidas. “En interés de la paz, el proyecto E1 debe cancelarse”, añade.
Israel anunció la construcción como respuesta a la decisión de la Asamblea General de la ONU de otorgar a la Autonomía Palestina el estatus de Estado observador no miembro en el organismo internacional.