El célebre arquitecto permanecía ingresado desde inicios de noviembre en un hospital de Río de Janeiro debido a una insuficiencia renal.
Creador de los principales edificios públicos de Brasilia, Niemeyer fue ingresado en el Hospital Samaritano hace 33 días debido a dificultades para alimentarse e ingerir líquidos, pero su estado se agravó paulatinamente con dos hemorragias digestivas y una insuficiencia renal que forzó a someterlo a hemodiálisis.
El arquitecto, discípulo privilegiado del suizo Le Corbusier, perdió este mismo año a su única hija, Ana María, quien falleció a los 82 años en ese mismo hospital.