El Consejo Judicial Supremo de Iraq ha desmentido que 150 empleados del Ministerio de Finanzas del país hayan sido secuestrados, según denunció este jueves el ministro de esta cartera, Rafei al-Essawi, responsabilizando de la acción al primer ministro del país.
Según la justicia iraquí, no se trató de 150 empleados del Ministerio, sino de nueve guardias de Al-Essawi, entre ellos el máximo responsable de la seguridad del ministro, que fueron arrestados por la Policía. Un portavoz del Consejo Supremo comunicó, además, que durante los interrogatorios posteriores a la detención, el jefe del servicio de seguridad de Al-Essawi admitió que estuvo involucrado en unos atentados terroristas, pero sin dar más detalles.