La policía india cargó con porras y gas lacrimógeno contra los manifestantes que protestaban en contra de la brutal violación en grupo de una estudiante en un autobús ocurrida la semana pasada.
Los manifestantes, que se reunieron frente al monumento Puerta de la India, en el corazón de Nueva Delhi, exigían mayor seguridad en todo el país, que recientemente ha sido escenario de una serie de ataques violentos contra las mujeres.
El Gobierno de la India prometió el viernes presionar para lograr cadenas perpetuas para los seis atacantes y prometió una vigilancia policial más estricta.