La tormenta invernal que azotó el centro de Estados Unidos cobrándose la vida de 17 personas también dejó a miles de ciudadanos sin electricidad. El servicio eléctrico se restaurará solo pasada la Nochevieja, por lo que muchos tendrán que soportar varias noches muy frías en localidades que no están habituadas a sufrir precipitaciones de nieve normalmente.
Por ejemplo, en el sureño estado de Arkansas, 200.000 edificios se quedaron sin luz, ya que la tormenta dejó una capa de 40 centímetros de nieve y dañó el tendido eléctrico, y también hubo víctimas mortales allí. Además de Arkansas, se registraron muertes en los estados de Oklahoma, Texas y Luisiana, la mayoría de ellas en accidentes viales.