Las autoridades australianas confirmaron que los vehículos, junto con siete motores y otros recambios, serán vendidos como chatarra después de 35 años de operaciones y 60.000 horas de vuelo en Australia y el extranjero.
Las autoridades australianas confirmaron que los vehículos, junto con siete motores y otros recambios, serán vendidos como chatarra después de 35 años de operaciones y 60.000 horas de vuelo en Australia y el extranjero.