El Gobierno de Japón aprobó un gran paquete de medidas de estímulo económico por valor de más de 225.000 millones de dólares, con el que pretende crear unos 600.000 empleos y sumar 2 puntos al crecimiento de su debilitado Producto Interior Bruto (PIB). Los proyectos de obras públicas conforman uno de los grandes pilares sobre los que se asienta el plan.
Se trata del primer plan económico de emergencia del primer ministro japonés, Shinzo Abe, que llegó al poder el pasado mes de diciembre. Se estima que será la mayor partida de gasto público desde el año fiscal 2009, cuando Japón trataba de sobreponerse al impacto de la crisis desatada por la caída de Lehman Brothers.