Además Tokio tiene la intención de utilizar nuevos satélites para el mapeo del terreno, prospección de yacimientos naturales, así como para la prevención de cataclismos naturales.
El primer satélite será colocado en la órbita a finales de enero. Por ahora Japón dispone de cuatro satélites de reconocimiento que se usan para observar el territorio de Corea del Norte.