El número de víctimas mortales por el incendio en la discoteca Kiss, ocurrido hace dos fines de semana en la ciudad brasileña de Santa María, asciende ya a 237 tras el fallecimiento de Bruno Portella Fricks, de 22 años, informaron fuentes oficiales.
Según el último boletín oficial de la Secretaría de Salud regional, 97 heridos todavía continúan hospitalizados. De ellos, 35 están internados en unidades de cuidados intensivos con respiración asistida.
El incendio, que ocurrió el domingo de hace dos semanas durante una fiesta universitaria que se celebraba en la discoteca fue ocasionado por el lanzamiento de fuegos artificiales durante un concierto.