“Todo indica a que el grupo extremista Hezbolá puede estar detrás del atentado”, declaró el ministro del Interior de Bulgaria, Tsvetan Tsvétanov, con referencia al ataque suicida contra un autobús turístico perpetrado en la ciudad de Burgas el 18 de julio del 2012.
Ocho personas murieron y otras 32 resultaron heridas aquel día en la explosión de un artefacto que estalló en el vehículo que iba a transportar a turistas israelíes a sus hoteles en ese popular balneario del Mar Negro.
La investigación ocupó más de medio año y sus resultados han sido anunciados en una reunión del Consejo Presidencial para la Seguridad Nacional búlgaro. Los asistentes a la misma citaron las identidades de tres personas involucradas en la organización del atentado. Dos de ellas tenían pasaportes de Australia y Canadá, “así que obtuvimos información sobre su financiamiento y su afiliación a Hezbolá”, dijo Tsvétanov.