El Gobierno de EE.UU. impuso sanciones a varias empresas de China, Bielorrusia, Venezuela y Sudán, acusadas de violar el régimen de no proliferación de armas de destrucción masiva, establecido por una ley estadounidense, respecto a Irán, Corea del Norte y Siria.
Entre las compañías afectadas hay cuatro chinas, especializadas en alta tecnología y exportación, un empresario chino, Karl Lee, un ente científico y otro de servicio técnico bielorrusos y dos complejos de ingeniería sudaneses. En Venezuela se vio en la ‘lista negra’ la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (CAVIM).
La sanción abarcó también tres empresas industriales del propio Irán y la Oficina proveedora del Ejército de Siria. Según la explicación oficial, todos potencialmente podrían “hacer un aporte material en la fabricación de las armas de destrucción en masa o misiles balísticos o de crucero”.