Una marcha en Dublín congregó a más de 20.000 personas en contra de las medidas de ajuste aplicadas por el Gobierno de Irlanda. Según estimó la Policía, el número de manifestantes en las seis ciudades más grandes del país podría haber alcanzado una cifra cinco veces mayor.
Según los líderes sindicales, que convocaron los mítines, la escala de la protesta ha sido una reminiscencia de las concentraciones de los primeros días de la crisis financiera en el país. 2013 es el sexto año de recortes constantes para Irlanda, y una espiral de deuda ha devuelto a los irlandeses a la calle, después de un período de relativa calma.