El primer ministro de Túnez, Hamadi Jebali, ha asegurado que dimitirá si la Asamblea Nacional Constituyente no le permite disolver su gabinete y crear uno nuevo. Sin embargo, el político ha desmentido su intención de renunciar también a su cargo como secretario general del partido islamista Ennahda.
Jebali planea presentar un nuevo equipo no partidista formado por tecnócratas “sin afiliación política", a más tardar a mediados de la semana próxima. La iniciativa de formar este ejecutivo fue anunciada tras la ola de violentas protestas por el asesinato de un destacado líder opositor, Chokri Belaid, que ocurrió este martes. No obstante, el partido gobernante, controlado por islamistas, rechaza categóricamente esta propuesta.