El papa Benedicto XVI podría cambiar la ley sobre la fecha en que comenzaría el cónclave antes de abandonar el papado el 28 de febrero. Algunos cardenales respaldan esta iniciativa y opinan que permitirá reducir el tiempo en que la Iglesia Católica permanecerá sin un máximo dirigente.
Según las normas actuales, el cónclave debe iniciarse entre 15 y 20 días después de que el papado quede vacante, el tiempo suficiente para llevar a cabo el funeral del papa después de su fallecimiento. Pero en este caso, los cardenales saben que el pontificado concluirá el 28 de febrero tras la renuncia de Benedicto XVI y ya estarán en el Vaticano para la última audiencia del sumo pontífice.