La tormenta más intensa en los últimos 50 años ha azotado este viernes en la capital de Grecia. Una lluvia torrencial, que duró horas, causó extensas inundaciones en el centro urbano y varios distritos periféricos.
Una mujer de 27 años murió después de quedar atrapada durante un tiempo dentro de su coche en una calle inundada.
La situación obligó a las autoridades a cerrar varias carreteras y una estación del metro. El servicio de bomberos ha recibido más de 600 llamadas de personas que pedían sacar el agua de los sótanos y las plantas bajas de los edificios afectados.