La conservadora Park Geun-hye juró hoy su cargo como presidenta de Corea del Sur para los próximos cinco años, convirtiéndose así en la primera mujer en llegar a la presidencia en este país.
En su discurso de investidura, Geun-hye
calificó la reciente prueba nuclear de Corea del Norte como "un desafío a la supervivencia del pueblo coreano".
La nueva presidenta instó al régimen de Kim Jong-un a "abandonar sus ambiciones nucleares" y dejar una puerta abierta al diálogo hacia la "construcción de la confianza" con el Norte.
Durante su campaña, la presidenta prometió profundizar en la "democratización económica" del país, crear más empleos y mejorar el sistema del bienestar social.