Buques de guerra de Chile detuvieron a tres embarcaciones civiles de Perú que entraron sin permiso en aguas territoriales chilenas. Los tres barcos, el JC II, el Sofi I y el Adrián, fueron trasladados al puerto de Arica escoltados por patrulleras.
De acuerdo con las leyes locales, los propietarios de cada nave se enfrentarán a multas de más de 10.000 dólares, mientras que sus tripulaciones no podrán abandonar Chile hasta que la investigación sobre su entrada presuntamente ilegal termine y se pague la multa.
Otras tres embarcaciones peruanas permanecen en el puerto de Arica, detenidas anteriormente por su presencia ilegal en aguas chilenas.