La Policía británica detuvo este viernes a Abu Qatada, imán radical que durante una década libró una batalla legal para evitar su deportación a Jordania, su país de origen.
El Gobierno británico tratará de revertir ante la Corte de Apelaciones una decisión judicial que impide que el clérigo islamista sea deportado. Acusan a Qatada, considerado el cerebro de los atentados del 11-S, de violar las condiciones de su libertad bajo fianza.
El imán llegó al Reino Unido en 1993. En 1999, fue condenado a cadena perpetua en su país por organizar una serie de atentados. Tras ser detenido en 2002 permaneció bajo custodia en el Reino Unido durante cerca de siete años.