Todos los días en las pescaderías y restaurantes de Estados Unidos se registran casos de fraude con pescado. La mayoria del producto ofrecido está mal identificado y el pescado cultivado en cautividad se vende como salvaje. En caso de los restaurantes japoneses, el 74% del pescado que dicen que contienen los platos no se corresponde con la realidad porque en el 'sushi' no es sencillo distinguir los sabores y las especies.
Las revelaciones de Oceana no son sólo un fraude para el consumidor sino que también pueden suponer un peligro para la salud pública debido a algunas especies de pescado que contienen elevados niveles de mercurio, como la caballa rey.