Tres egipcios han muerto este sábado durante los enfrentamientos masivos de manifestantes con la Policía en Port Said y El Cairo. La ola de violentas protestas se desencadenó después de que un tribunal confirmara la condena a muerte a 21 participantes de la masacre en la cancha de fútbol de Port Said el 1 de febrero del año pasado.
La única víctima mortal de los choques reconocida oficialmente ha fallecido en una ambulancia durante el traslado a un hospital de la capital egipcia, tras inhalar gases lacrimógenos disparados por las fuerzas antidisturbios.
El periódico local ‘Al Ahram’ informa que el número total de los muertos asciende a tres, indicando que otros dos murieron por impacto de perdigones disparados de un arma de fuego no especificada. El rotativo indica que entre ellos se encuentra un niño de 8 años.