Las milicias radicales del Estado Islámico en Irak (ISI) —rama vinculada con Al Qaeda— ha reivindicado el ataque que se cobró la vida de 48 soldados sirios y nueve guardias iraquíes la semana pasada en territorio iraquí, según un comunicado publicado el lunes.
Los soldados sirios, muchos de los cuales estaban heridos, se habían refugiado en Irak huyendo de los combates contra los rebeldes en Siria. El convoy sirio fue atacado cuando atravesaba la provincia de Al Anbar, oeste de Irak, en su camino de regreso a Siria.